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Virgilio Piñera cien años después



virgilio pinera-carnet-fbCarlos M. Luis - El Nuevo Herald
El lugar de nacimiento de un artista, poeta o músico determina a veces la suerte de su obra. Pensemos en dos cubanos que poseen puntos en común: Carlos Enríquez (1900 - 1957, Cuba) y Virgilio Piñera (Cárdenas, Matanzas, 4 de agosto de 1912 - La Habana, 18 de octubre de 1979).
De haber nacido ambos en Francia, por ejemplo, el primero sería reconocido por sus audacias eróticas y el segundo como uno de los representantes del teatro del absurdo. Pero la maldita circunstancia del agua por todas partes según Virgilio Piñera dijera en su Isla en Peso, los dejó “fuera” de la sacrosanta historia universal del arte y la literatura. Ambos pues fueron relegados a pertenecer a la historia del arte cubano, o en el mejor de los casos, latinoamericano.

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