Ir al contenido principal

Dark comedy mirrors today's economic crisis


BY MIA LEONIN
Special to The Miami Herald

To fully appreciate Teatro en Miami's production of Los acosados(The Harassed), a dark Spanish-language comedy written by Matías Montes Huidobro and astutely directed by Ernesto García, you have to take a long look not just at the theater's stage but at its ceiling.

Among the ornate golden picture frames and mahogany chairs that hang by thin threads from the ceiling, you'll see bills -- lots of them. Some are in white business-size envelopes with the unmistakable plastic windows. Others hang like ticker tape, but as the male and female protagonists (energetically portrayed by Christian Ocón and Ivette Kellems) snatch them from the ceiling and victoriously throw them to the floor, we realize that these also represent payments due.

Besides resourcefully solving the challenge of Teatro en Miami Studio's compact yet intimate digs, the set design mirrors one of the play's central equations: Topsy-turvy priorities and greed combined with unlimited credit create skyrocketing debt.

As the play opens, Kellems and Ocón, a white collar couple dressed in drab gray suits, pay for an outrageously expensive bedroom set with credit. For the next hour, they swing wildly from covetous longing to buyer's remorse, raising the question: Do we own our material possessions or do they own us?

García has modernized Huidobro's text, which was originally intended to comment on life in prerevolutionary Cuba, but the vicious cycle it depicts remains relevant and timelier than ever. On a stage that is barren except for two golden toilets seats on wheels, Kellems and Ocón gloomily pull bills from one extravagant commode and deposit them in the other.

The two successfully mine the emotional territory of their characters' despair by coloring their performances with shades of fleeting joy, fatigue and bursts of anger.

Likewise, García manages to represent monotony without becoming monotonous by interspersing moments of dance-like physical gestures throughout the otherwise dialogue-driven one act. Set to heavy industrial music, these interludes underscore the daily grind of the work world in a fresh way.

In other moments, though, García's use of sound effects and music threaten to drown out the actors' performances. On several occasions, as the couple's emotional dialogue hits a high note, so does the music. This feels like an unnecessary cue to the audience. Likewise, sound effects such as silverware clanking and water being poured feel a bit gimmicky.

Otherwise, Los acosados is a pleasant surprise. It's so in sync with the nation's current economic crisis that its timing could hardly be better. It also embodies the paradox of a classic comedy: It's sharp enough to remind us of our deepest flaws but funny enough to make us forget them.

IF YOU GO
What:Los acosados by Matías Montes Huidobro
Where: Teatro en Miami Studio, 2500 SW Eighth St., Miami, through Nov. 22 When: 8:30 p.m. Friday-Saturday Cost: $20 Info: 305-551-7473 or http://www.teatroenmiami.org/

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buena la obra y buena la critica. esta gente esta fuera de liga.
GeNeRaCiOn AsErE ha dicho que…
Gracias a Ernesto, a Sandra, a Olga por llevarnos y a todos los actores de Teatro Estudio,

Ustedes tienen un proyecto interesante y con vida propia, ustedes montan obras que transgreden el tiempo y el espacio, pero que a la vez nos dejan un mensaje valido, para reflexionar sobre esta ciudad y el momento en que vivimos.
Miami los necesita.

Saludos a todos, maylin.
Anónimo ha dicho que…
En La Habana había mucho teatro experimental sin ser rentable. En Miami nosotros tenemos que hacerlo rentable, para que nos abra la puerta a esa cultura que nos pertenece y nos educa. Recuerdo al llegar a EU en el 92 pensé... período de silencio espiritual. Gracias por el Teatro.

Entradas populares de este blog

TeatroenMiami.com - Noticias Teatrales de Miami

‘Baño de luna’, la historia de un amor imposible Friday, 28 July 2017 08:52 Category:  Teatro Hits: 80 ARTURO ARIAS-POLO - El Nuevo Herald Marcela, una pianista cubanoamericana de Miami, atraviesa una situación económica difícil. Las deudas la agobian. Como madre soltera, tiene que asumir la crianza de su hija adolescente. Para colmo de males, Martina, su madre, se ve obligada a vender su piano para pagar los estudios universitarios de Taviano, su hermano menor. Pero la mala racha no impide que la muchacha renuncie a sus sueños ni mucho menos al amor que siente por la música. Un amor que comparte con el padre Monroe, el párroco de su iglesia, quien le permite practicar en el piano del templo. En la medida que los encuentros son más frecuentes, entre ellos crecerá una pasión difícil de contener. “Baño de luna es la historia de un sacerdote que se debate entre el amor por su vocación y el de una mujer”, explicó, su autor Nilo Cruz, Premio Pulitzer 2003, quien asumirá la

Waldo González López en www.TeatroenMiami.com

Carlos Fuentes: «El amante del teatro» El oficio de actor: praxis, criterios: Gerardo Riverón Mijail Mulkay: Por humor al arte Las abstinencias de 4 mujeres… ¿o almas en pena? «Malditos celos...» Falladas, nadie es perfecto: otra valiosa propuesta de Teatro 8 Festival Internacional de Teatro Casandra. Corazón al viento Festival Internacional Casandra. 5ª. Jornada: noche de actuaciones estelares Festival Internacional Casandra: vídeo, monólogo, homenaje y revista Festival Internacional de Teatro: Cartas Cruzadas El oficio de actor: praxis, criterios Tres valiosos comediantes en Catarsis El puerto de los cristales rotos

¿Por qué la gente va al teatro?

Por Ernesto García. Rodeados de todo tipo de diversiones momentáneas, cercanas espacialmente; a mano un control de TV, uno universal que además conmuta el satélite y el DVD. En un cuarto próximo, incluso en el propio, una computadora “jukeada” (hook) a Internet. ¿Por qué la gente va al teatro? O al contrario; ¿por qué la gente NO va al teatro? La pregunta es tonta o al menos lo parece. Las razones pueden ir desde respuestas rimbombantes a las más genuinas y simples. He buscado información en Internet y encuentro de ambas. Por un lado tan serias y severas como “para encontrar las grandes respuestas personales” hasta un contundente "es muy aburrido". ¿Existe realmente una fascinación por el ritual teatral? Sabemos y es claro que el teatro es de las pocas artes que se “ejecutan en el presente”, lo cual le da un atractivo especial. Algo así como la diferencia entre un concierto de jazz grabado o en vivo. Hasta ahí es claro, pero… ¿Por qué la gente va al teatro? Unas respuestas qu