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Con el infatigable Ernesto García


Por WALDO GÓNZALEZ LÓPEZ
(Crítico teatral y literario, periodista cultural y poeta)

A este talentoso multiartista lo conoció el crítico recién llegado de La Habana que ahora escribe: fue en la última función del estupendo monólogo de Tomás González, Electra, la danza de los muertos que, en versión y dirección de José González, permitió al público escénico miamense disfrutar de la formidable actuación de Vivian Acosta.   
Luego —en el portal casi nombrado como la pequeña pero eficiente sala creada por él y su compañera de vida y obra, la actriz Sandra García: www.teatroenmiami.com — leí con interés los hondos y experimentados criterios de este múltiple creador, en los que demuestra su insaciable pasión por la escena.

Y ya enseguida comprendí el porqué de tal arrojo y entusiasmo en el enorme esfuerzo que representa tan gigante reto para cualquiera y que, por ello, pocos se aventuran en tal proeza. Y ello, en consecuencia, me ganó y decidió a realizar esta entrevista con el evento que ambos hacen a todo pecho.
Allí, Ernesto confiesa:

Por muchos años, he defendido la idea de que la suerte de nuestra cultura y nuestro teatro recalaba en los hombros de los individuos, compílense en estos: artistas, periodistas, negociantes y espectadores. Y lo sigo pensando, sólo que con mi idea de que el capitalismo se autorregula, despojé a los políticos, a las organizaciones gubernamentales y a cabilderos de las responsabilidades que tienen con la cultura y con la educación de sus electores. El artista crea, el negociante propicia, el periodista crítica y el espectador disfruta. Pero esta no es una línea recta, por el contrario, es un círculo multidireccional e interactuante, donde todos se benefician del hecho teatral*.

Luego continúa:

La ausencia de espacios es uno de los golpes más fuertes que recibe todo el teatro de autor, el teatro de ensayo, el teatro de bolsillo, en fin, cualquier teatro. Salas que prefieren cerrar permanente o temporalmente en virtud de la incomunicación, sin exponer acuerdos acertados a otros creadores que pudieran hacer uso de ellas. Quien me conoce sabe que soy un ferviente creyente de la alternativa. Este mismo portal es fruto de un momento desesperado en busca de ella. Así que el obstáculo es para mí, no un objeto ajeno y agregado, sino parte intrínseca del proceso creador. Y claro que he pensado la alternativa, la he pensado y practicado, pero sin dejar de reconocer el impacto y el cansancio que produce buscarle una alternativa a la alternativa.*

Pero, no conforme, añade:

Lo que parece más dable es que al igual que se achaca mezquindad, falta de riesgos y compromisos a los creadores teatrales; la Media padece del mismo mal, y no hablo de los periodistas que dan la cara firmando sus artículos; sino la parafernalia de editores y directores que al final tienen la última palabra blandiendo la espada del sí o del no, del “esto es importante” y “esto no vende”. El otro punto es la participación del espectador, pero me he extendido más de lo que deseo y esta arista tiene muchos ángulos que dejaré para otro momento.
En síntesis, hay una realidad que no se puede encubrir: hacer teatro es difícil en cualquier ciudad del mundo, en Miami es un suceso contranatural. La falta de fondos, de compromisos, de apoyos nos regalan una realidad nada alentadora. Por lo que a mí me toca y sé, en Miami viven artistas, periodistas y escritores deseosos de trabajar. Hay público a la expectativa de ver buen teatro. Salas que cerraron y deberían estar abiertas, directores llenos de proyectos varados por la imposibilidad financiera. A Miami le urge un zarandeo teatral.*

En consecuencia, las respuestas del creador corroboran lo que dije atrás: estamos ante un artista que, al contrario de otros (la mayoría), no espera por las calendas griegas para realizar una labor de tanto provecho para muchos, sino que, consciente del sacrificio que implica tal tarea, la emprende cotidianamente y, lo que no es menos plausible: sin devengar salario alguno.

Por ello, además, en tal «zarandeo teatral» tiene no poco que ver su bien visible y laudable labor para cimentar tan ambicioso proyecto que, ya en camino, sigue en ascenso como esperanzadora espiral, con su inestimable ayuda.

Así las cosas, creo lógica la aparición, en su propio portal, de esta entrevista con Ernesto García quien, con Sandra García, dirige el recoleto espacio Teatro en Miami Studio (evocadora de la recordada etapa de «las salitas habaneras», cuya vida se extendería a los primeros ’60) que, gracias a tantos estrenos y puestas  de calidad en su haber, como asimismo decisivo factor en el singular evento ya casi en su inmediata y segunda edición,

Ernesto, ¿por qué, cuándo y con qué apoyo inicias este importante Festival TEMFest o Teatro en Miami Festival?
-Mira, Waldo, este festival era un viejo sueño que apenas hasta el año pasado pudimos realizar. La primera edición fue todo un éxito en cuanto a la calidad de los participantes, la crítica y el público. Nosotros mismos esperábamos una buena acogida, pero no tan grande para una primera edición. De veras que fue una sorpresa muy agradable.
«El principal apoyo es el de los espectadores que siguen nuestras producciones y que querían ver una selección de lo más sobresaliente del teatro local. Creo que eso se pudo ver el año pasado y se verá en este. También contamos con la colaboración de organizaciones como el Centro Cultural Español y MEGA TV, que nos acompañan este año por segunda vez; asimismo, la inclusión de varias subsedes como Teatro 8, Miami Dade County Auditorium y Havanafama.»

¿Qué teatristas (directores, actores...) suelen venir?
-Principalmente es un Festival Local, lo que no excluye la participación de teatro de otras partes de los Estados Unidos o el mundo. Pero por cuestiones de dinero y logísticas, preferimos concentrarnos en los artistas del Sur de la Florida.

¿Es como una suerte de avance o preesteno de lo que sucederá en la escena en el 2012?
-Claro, TEMFest pretende ser un adelanto de lo que será el espíritu del siguiente año teatral en Miami y creo que lo logra de cierta manera. El TEMFest 2010 presentó espectáculos que luego estuvieron en Cartelera durante el año como; “Alguien quiere decir una oración”, “Puerto de Coral” y “Santa Cecilia”

¿Asisten sólo cubanos asisten, o también de otras regiones y nacionalidades?
-No para nada. Para nosotros lo único importante es que sean teatristas que intentan crear en este condado. Jamás le pregunto dónde nacieron, no me interesa. Hay de todas las nacionalidades…

Y el público miamense, ¿asiste?
-Cómo te comentaba antes, la primera edición fue excelente en cuanto a la participación de los espectadores.

En la actual situación económica mundial y, por supuesto, miamense, ¿cómo avizoras el ya muy cercano Festival?
-Tú conoces bien que la crisis golpea al Teatro como a todo en la vida, pero quizás en nuestro caso estamos tan acostumbrados que no recuerdo el momento de bonanza, así que un día es como otro cualquiera; de lucha y supervivencia. El atractivo principal de esta edición es que más del 80% de las producciones son estrenos. Además, los actores jóvenes se unirán a figuras como Susana Pérez, Martha Picanes, Gerardo Riverón, Marilyn Romero, Grettel Trujillo y Esther Chávez, reconocida actriz peruana.
«Sé que los espectadores de Miami lo agradecerán. Este año participarán muchas de las compañías que están haciendo de manera continuada teatro, así como la presentación de dos nuevos grupos. La escena para niños estará representada por El Ingenio Teatro, con la puesta de El cangrejito volador, de Onelio Jorge Cardoso, dirigida por Lilliam Vega; y Teatro en Miami Studio y The Melting Pot of the sounds con un pasacalle infantil.
«Nuestro grupo Teatro en Miami Studio producirá el unipersonal El enano en la botella, de Abilio Estévez dirigido por Raúl Martín. Havanafama  estrenará  Las monjas, de Eduardo Manet, dirigida por Juan Roca. No podría faltar el Hispanic Theatre Guild que llega con Ocasiones especiales, de Bernard Slate, dirigida por Juan Carlos Rubio.»

¿Hay un evento teórico?
-Sí, Matías Montes Huidobro, Yara González Montes y Orlando Rossardi nos darán un adelanto de lo que será el Congreso en “Teoría y práctica del Teatro Cubano del Exilio”.

¿Hay otras novedades?
-El Ingenio Teatro se estrena como compañía teatral con Se busca un DJ, escrita por Raquel Carrió, dirigida por Lilliam Vega. Teatro Cómplice regresa con Conversación en la casa Stein sobre el ausente señor Von Goethe, escrita por Peter Hacks y dirigida por Miguel Pittier. Maroma Players y Teatro en Miami Studio coproducen Las sillas, de Eugene Ionesco, dirigida por Rolando Moreno. Otra compañía que aparece en el Festival de Miami es Hybrid Scene, que presenta Ñaque o de piojos y actores,  de José Sanchis Sinisterra,  dirigida por José Manuel Domínguez.

Puedes añadir cuanto desees, o, mejor, «Como gustéis», para decirlo con Shakespeare.
-Sí, muy importante es el premio BACO 2011, que esta ocasión se lo entregamos a tres figuras sobresalientes: a Rolando Moreno, conocido director y diseñador teatral, al actor, director y productor Marcos Casanova, de quien su trabajo habla grandemente y al periodista y dramaturgo Daniel Fernández, quien por varios lustros se ha dedicado a la crítica y comprensión del arte lírico y las artes escénicas.
«Otro punto sobresaliente de TEMFest 2011 es la imagen del Festival que cada año es realizada por un artista de renombre. En esta edición nos complace el trabajo del artista Baruj Salinas, quien no solo es un pintor prominente, sino uno de los maestros más activo e influyente de Miami.»

Ahora, sólo resta invitar al ciberlector al ya inminente Festival TEMFest, cuya programación de valía puede leerse en este magnífico portal.  

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*“ A Miami le urge un zarandeo teatral” Artículo escrito por Ernesto García en el 2006 y publicado en www.teatroenmiami.com

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