(Miami) No es casual que esta tragicomedia sea ambientada hace 300 años entre los años 1701 y 1800. El siglo XVIII, conocido por “El Siglo de las Luces”.
No buscamos reflejar la historia sobre el escenario. Pero sí es importante darle una temporalidad histórica y es por eso que Enema siempre me pareció que ocurría en ese siglo. Este es un siglo muy singular dentro de la cultura occidental. Es el siglo de dos grandes revoluciones sociales que marcan el inicio del pensamiento republicano; la revolución Norteamericana y la revolución Francesa. Es el siglo de la revolución industrial con la invención de la máquina de vapor que inicia la Era Moderna. Este es el siglo de la física y las matemáticas con Newton, es el siglo de grandes filósofos, pensadores, inventores y estadistas como Benjamin Franklin, Washington, Voltaire, Jefferson, Montesquieu, Rousseau, Diderot, Adam Smith, Kant y Hume.
No buscamos reflejar la historia sobre el escenario. Pero sí es importante darle una temporalidad histórica y es por eso que Enema siempre me pareció que ocurría en ese siglo. Este es un siglo muy singular dentro de la cultura occidental. Es el siglo de dos grandes revoluciones sociales que marcan el inicio del pensamiento republicano; la revolución Norteamericana y la revolución Francesa. Es el siglo de la revolución industrial con la invención de la máquina de vapor que inicia la Era Moderna. Este es el siglo de la física y las matemáticas con Newton, es el siglo de grandes filósofos, pensadores, inventores y estadistas como Benjamin Franklin, Washington, Voltaire, Jefferson, Montesquieu, Rousseau, Diderot, Adam Smith, Kant y Hume.
Un siglo donde el saber humano se estaba re-pensando. La centuria de Goya, la de los grandes e inolvidables músicos; Vivaldi, Bach, Mozart, Haydn, Händel y los primero 30 años de Beethoven. Es también el siglo del Marqués de Sade. Un tiempo único donde el mundo occidental pondría “al revés” el pensamiento y la cultura.
Es por eso que Enema no busca la exactitud histórica de vestuarios y escenografía cosa que no consideramos necesario en nuestro teatro y dejamos a los libros de historia. Nos basta con crear una ilusión de época. Buscamos reflejar la nueva actitud del saber, del “pensar el pensamiento”. El riesgo de las nuevas ideas. El drama del individuo enfrentado al poder. La búsqueda infinita de la libertad individual.
Antonio, el protagonista de Enema, sintetiza todo eso. Es rebelde, libertino, curioso; un escritor. Porque cuando el Poder teme perder el poder lo primero que hace es quemar libros.
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Que: ENEMA , escrita y dirigida por Ernesto García.
Actúan:Ariel Texidó, Anniamary Martínez, Lis Nicot, Leandro Peraza, Marcia Stadler, Ivette Kellems, Carlos Bueno, Nirma Necuze, Christian Ocón. Cuando:
Actúan:Ariel Texidó, Anniamary Martínez, Lis Nicot, Leandro Peraza, Marcia Stadler, Ivette Kellems, Carlos Bueno, Nirma Necuze, Christian Ocón. Cuando:
Desde Enero 30 (Hasta Abril) Viernes y Sábados - 8.30 pm
Donde: Teatro en Miami Studio 2500 SW 8 St 305 - 551-7473 $20
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Sinopsis: En el siglo XVIII, un escritor hastiado del desamor, decide escribir una obra en el futuro, algo nunca antes imaginado, obra que según sus palabras y aspiración sería estrenada 300 años después. O sea, en nuestro tiempo. Desde su perspectiva iluminista intenta crear un mundo al revés al suyo, “de personajes que entonarán los más hermosos y malolientes versos”. El poder descubre quien está tras esas viñetas que se publican con falso nombre y recorren las calles de la ciudad cantando a la belleza de las curvas y al desenfreno de amor. El escritor es enfrentado por la justicia moral de la época.
“Enema sin dejar de ser lírica puede llegar al grotesco - explica su autor y director – No hemos temido usar palabras soeces en la misma medida y peso con que fueron usadas en su momento por los grandes autores teatrales. No buscamos la risa fácil ni la complacencia grosera, pero tampoco rehúyo de la connotación y fuerza que una palabra soez encarna. Hay algo de astracán a lo Pedro Muñoz Seca, humor pícaro a lo Español y humor negro a lo Inglés. He manejado a nivel de puesta, recursos como el anacronismo o la imagen caricaturizada de grandes penes que cuelgan de personajes respetables y sobrios. Creo que uno de los momentos más graciosos y provocadores será la Opereta y Danza de los Falos, uno de los pasajes de la obra donde se expone esa noción de fuerza y poder varonil por sobre la libertad y la razón.”
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