Franklin Virgüez – Chevere News (Octubre 2008)
Yo he visto a actores trabajar para una sala con solo cinco personas como espectadores, ¿te ha ocurrido?, por favor, dame tu opinión al respecto porque quiero que nos hables sobre el respeto al público y el respeto al hecho teatral, aunque reconozco que da dolor y frustración sentir la sala “vacía” …
Yo entiendo el teatro como un disfrute de quienes lo hacemos, más allá de la cantidad de público. El espectador es un invitado a participar de nuestro arte y como debe ser, un invitado es tratado con el mayor respeto y cortesía. Es cierto que el actor de desinfla en una sala vacía, pero no debería suceder. Lo principal es el deseo de actuar, de crear realidades artísticas y teatrales. Por suerte en Teatro en Miami Studio esto no ha sucedido, pero en mi carrera teatral he estado en obras donde hay dos espectadores y veinte actores sobre el escenario. Es difícil, desestimula, pero siempre lucho contra esa sensación de vacío. Pienso; yo venía al teatro lleno de ganas de hacer la obra, en ese instante no pensaba cuantas lunetas estarían llenas o vacías.
Es frecuente escuchar de parte de muchos veteranos actores de cualquier país, personas de más de 40 años, que fueron figuras en la televisión en el teatro etc. en sus respectivos países, decir que Miami es el cementerio de los sueños, hablan de cómo son sustituidos por modelos con caritas pero sin la preparación para ejercer el arte de la actuación. ¿Es rabia por el tiempo que se fue? ¿Frustración por que el hecho comercial les cierra las puertas?, ¿Que crees tu? Dame una opinión como director, como actor, como hombre de letras, como artista…
Los sueños se mueren cuando se deja de soñar y solo se deja de soñar cuando se cree que se ha llegado a algún sitio. Es algo que siempre le comento a mis actores. Ser artista no es un trabajo de horarios del cual uno puede desprenderse después de las cinco de la tarde. Es una manera de ver el mundo, una forma creativa de entenderlo. Si algún actor cree que llegó a ser una “figura”, si cree que “llegó” a algún sitio dejo de ser un creador. Si además mide su trabajo según el éxito o el dinero que tenga no es un creador. Es cierto que la TV y otros medios están llenos de eso que comentas. Pero pobre del artista que tenga que pedir permiso para hacer arte; se hace a pesar del dinero, del silencio de los medios, de la visión mediatizada de los productores, de la mediocridad o la mala leche. No se es artista buscando la fama, se hace porque hay una necesidad creativa que no podemos acallar. Quien fama busca tiene un problema muy grande con el ego y necesita de la atención de otros. El artista debe ser como el monje, trabajar en silencio porque se adora el acto de creación. Fama, dinero o prestigio no están directamente relacionados con el arte. Si sucede o no, no debería afectar la visión creativa del artista.
¿Donde comenzaste a actuar, escribir, dirigir?
A actuar y escribir en Cuba, a dirigir en Estados Unidos.
Tu primer personaje…
De niño en la escuela hice mis cosillas. Mi premier profesional fue con Hernán Cortez en “Concierto Barroco”
Tu primer texto
Poesía primero a muy temprana edad. Luego cuentos y obras cortas. Mi primera obra dramática fue “El mismo viejo temor” una suerte de juguete filosófico y jodedor. Nunca fue representado.
Háblame de tu último montaje
Ahora estoy trabajando “Los Acosados” del escritor cubano exiliado Matías Montes Huidobro, uno de los escritores y estudiosos más importantes del teatro cubano dentro y fuera de la Isla. Me sirvo de su texto escrito hace cincuenta años para hacer una reflexión sobre nuestra vida actual. Es un drama de la cotidianidad, es un cuestionamiento reflexivo sobre las posesiones. ¿Somos poseedores de bienes materiales o son ellos quienes nos poseen, nos moldean y finalmente nos abandonan cuando morimos? Como sabes también compongo la música, la escenografía, el vestuario, las luces; esta obra desde el punto de vista de dirección es la más osada que he hecho. Me he planteado el teatro desde diferentes perspectivas y he convidado a los actores a seguir un ritual nada tradicional ni cotidiano para contar algo tan mundano como las deudas y las compras. Me he planteado la obra como una metáfora donde la vida pende de un frágil hilo y al final cuando ese hilo se rompe, poco importa lo material. He convertido al público en el juego de cuarto que desata las pasiones de esta obra. El espectador puede experimentar la evolución de ellos mismos, pero vista desde el punto de vista del objeto comprado.
¿Si te digo Shakespeare?
Pienso en Teatro. No me imagino el teatro sin Shakespeare.
¿Si pregunto que es el rompimiento?
A diferencia de lo que muchos creen no soy un avant garde. En mis obras jamás he buscado epatar o aplastar al espectador con “grandes inventos”, con sabidurías fortuitas, con iluminaciones intelectuales. Yo cuento historias y al contarla es la historia la que guía mi pluma o mi dirección. No la fuerzo, no la someto, soy solo un conductor, un observador, mi mente está en quietud y abierta. Es cierto que mis obras son poéticas, metafóricas; un proceso de búsqueda de transgresiones, pero siempre prima un sentido de verdad, una convicción personal de proceso artístico que conduce al rompimiento sobre uno mismo. Me ocurre la mayoría de las veces que veo detrás del “rompimiento” un hecho fatuo, intenciones vacías, petulancia y vanidad por parte del creador. Como si quisieran hacer sentir al espectador como un ignorante. El rompimiento real es aquel que se hace desde uno mismo y hacia uno mismo.
¿Que ha significado Stanislavsky para tu carrera?
El punto de partida en mi conocimiento sobre el arte de actuar. Creo que el pobre Konstantin, como Artaud, Grotowsky y otros maestros prácticos del teatro han sido malinterpretados, leídos de reojo. Cuesta años adentrarse en los principios de cualquier arte, lleva práctica y conocimiento. Mientras más estudio a aquellos que como Stanislavsky hicieron pauta en la historia del arte escénico, más cuenta me doy de la necesidad de ahondar, de investigar. Siempre he pensado que si él viviera hoy, estaría creando un método que renovara lo que escribió en vida.
¿En que corriente o movimiento teatral está ubicado Ernesto García?
No lo sé. Siempre rehúso de la etiqueta. Trato de flotar y transmutar. Dejar que sea la obra la que dicte el estilo, la manera de contarla. Algo así como lo que decía José Martí: “Arte soy entre las artes y en el monte, monte soy”.
¿Ernesto tu vives para el teatro o el teatro vive para ti?
Yo vivo para el teatro. Siempre he dicho que el teatro no me ha dado nada en el sentido pragmático. No me ha dado dinero, ni fama; sí largas jornadas, muchas horas de trabajo y sacrificio. Y sin embargo me ha dado mucho, me ha dado conocimiento sobre mí mismo, sobre la profundidad misteriosa de la esencia humana. Me ha dado un camino que invita a recorrerlo.
Representa con una frase celebre estos conceptos y personajes.
Comunismo - Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón (Borges)
Socialismo - El socialismo quiere poseer todo el hombre, no solamente el cuerpo sino también el alma.- (Berdiaeff)
Capitalismo - De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero (Franklin)
Democracia - Si en la república de las plantas existiese el sufragio universal, las ortigas exiliarían a las rosas. (Arréat)
Fidel Castro - Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado y generoso les adulará. (Aristóteles)
Hugo Chavez - Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda. (Luther King)
George Bush - No es la contaminación la que amenaza el medio ambiente, sino la impureza del aire y del agua (Bush)
El “Duque” Hernandez - No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario (Whitman)
La Yuma - La abundancia me hizo pobre. (Ovidio)
Para las reservaciones de “Los Acosados”, pueden llamar al 305-551-7473 de Teatro en Miami Studio.
Gracias Ernesto y siempre en contacto.
Yo he visto a actores trabajar para una sala con solo cinco personas como espectadores, ¿te ha ocurrido?, por favor, dame tu opinión al respecto porque quiero que nos hables sobre el respeto al público y el respeto al hecho teatral, aunque reconozco que da dolor y frustración sentir la sala “vacía” …
Yo entiendo el teatro como un disfrute de quienes lo hacemos, más allá de la cantidad de público. El espectador es un invitado a participar de nuestro arte y como debe ser, un invitado es tratado con el mayor respeto y cortesía. Es cierto que el actor de desinfla en una sala vacía, pero no debería suceder. Lo principal es el deseo de actuar, de crear realidades artísticas y teatrales. Por suerte en Teatro en Miami Studio esto no ha sucedido, pero en mi carrera teatral he estado en obras donde hay dos espectadores y veinte actores sobre el escenario. Es difícil, desestimula, pero siempre lucho contra esa sensación de vacío. Pienso; yo venía al teatro lleno de ganas de hacer la obra, en ese instante no pensaba cuantas lunetas estarían llenas o vacías.
Es frecuente escuchar de parte de muchos veteranos actores de cualquier país, personas de más de 40 años, que fueron figuras en la televisión en el teatro etc. en sus respectivos países, decir que Miami es el cementerio de los sueños, hablan de cómo son sustituidos por modelos con caritas pero sin la preparación para ejercer el arte de la actuación. ¿Es rabia por el tiempo que se fue? ¿Frustración por que el hecho comercial les cierra las puertas?, ¿Que crees tu? Dame una opinión como director, como actor, como hombre de letras, como artista…
Los sueños se mueren cuando se deja de soñar y solo se deja de soñar cuando se cree que se ha llegado a algún sitio. Es algo que siempre le comento a mis actores. Ser artista no es un trabajo de horarios del cual uno puede desprenderse después de las cinco de la tarde. Es una manera de ver el mundo, una forma creativa de entenderlo. Si algún actor cree que llegó a ser una “figura”, si cree que “llegó” a algún sitio dejo de ser un creador. Si además mide su trabajo según el éxito o el dinero que tenga no es un creador. Es cierto que la TV y otros medios están llenos de eso que comentas. Pero pobre del artista que tenga que pedir permiso para hacer arte; se hace a pesar del dinero, del silencio de los medios, de la visión mediatizada de los productores, de la mediocridad o la mala leche. No se es artista buscando la fama, se hace porque hay una necesidad creativa que no podemos acallar. Quien fama busca tiene un problema muy grande con el ego y necesita de la atención de otros. El artista debe ser como el monje, trabajar en silencio porque se adora el acto de creación. Fama, dinero o prestigio no están directamente relacionados con el arte. Si sucede o no, no debería afectar la visión creativa del artista.
¿Donde comenzaste a actuar, escribir, dirigir?
A actuar y escribir en Cuba, a dirigir en Estados Unidos.
Tu primer personaje…
De niño en la escuela hice mis cosillas. Mi premier profesional fue con Hernán Cortez en “Concierto Barroco”
Tu primer texto
Poesía primero a muy temprana edad. Luego cuentos y obras cortas. Mi primera obra dramática fue “El mismo viejo temor” una suerte de juguete filosófico y jodedor. Nunca fue representado.
Háblame de tu último montaje
Ahora estoy trabajando “Los Acosados” del escritor cubano exiliado Matías Montes Huidobro, uno de los escritores y estudiosos más importantes del teatro cubano dentro y fuera de la Isla. Me sirvo de su texto escrito hace cincuenta años para hacer una reflexión sobre nuestra vida actual. Es un drama de la cotidianidad, es un cuestionamiento reflexivo sobre las posesiones. ¿Somos poseedores de bienes materiales o son ellos quienes nos poseen, nos moldean y finalmente nos abandonan cuando morimos? Como sabes también compongo la música, la escenografía, el vestuario, las luces; esta obra desde el punto de vista de dirección es la más osada que he hecho. Me he planteado el teatro desde diferentes perspectivas y he convidado a los actores a seguir un ritual nada tradicional ni cotidiano para contar algo tan mundano como las deudas y las compras. Me he planteado la obra como una metáfora donde la vida pende de un frágil hilo y al final cuando ese hilo se rompe, poco importa lo material. He convertido al público en el juego de cuarto que desata las pasiones de esta obra. El espectador puede experimentar la evolución de ellos mismos, pero vista desde el punto de vista del objeto comprado.
¿Si te digo Shakespeare?
Pienso en Teatro. No me imagino el teatro sin Shakespeare.
¿Si pregunto que es el rompimiento?
A diferencia de lo que muchos creen no soy un avant garde. En mis obras jamás he buscado epatar o aplastar al espectador con “grandes inventos”, con sabidurías fortuitas, con iluminaciones intelectuales. Yo cuento historias y al contarla es la historia la que guía mi pluma o mi dirección. No la fuerzo, no la someto, soy solo un conductor, un observador, mi mente está en quietud y abierta. Es cierto que mis obras son poéticas, metafóricas; un proceso de búsqueda de transgresiones, pero siempre prima un sentido de verdad, una convicción personal de proceso artístico que conduce al rompimiento sobre uno mismo. Me ocurre la mayoría de las veces que veo detrás del “rompimiento” un hecho fatuo, intenciones vacías, petulancia y vanidad por parte del creador. Como si quisieran hacer sentir al espectador como un ignorante. El rompimiento real es aquel que se hace desde uno mismo y hacia uno mismo.
¿Que ha significado Stanislavsky para tu carrera?
El punto de partida en mi conocimiento sobre el arte de actuar. Creo que el pobre Konstantin, como Artaud, Grotowsky y otros maestros prácticos del teatro han sido malinterpretados, leídos de reojo. Cuesta años adentrarse en los principios de cualquier arte, lleva práctica y conocimiento. Mientras más estudio a aquellos que como Stanislavsky hicieron pauta en la historia del arte escénico, más cuenta me doy de la necesidad de ahondar, de investigar. Siempre he pensado que si él viviera hoy, estaría creando un método que renovara lo que escribió en vida.
¿En que corriente o movimiento teatral está ubicado Ernesto García?
No lo sé. Siempre rehúso de la etiqueta. Trato de flotar y transmutar. Dejar que sea la obra la que dicte el estilo, la manera de contarla. Algo así como lo que decía José Martí: “Arte soy entre las artes y en el monte, monte soy”.
¿Ernesto tu vives para el teatro o el teatro vive para ti?
Yo vivo para el teatro. Siempre he dicho que el teatro no me ha dado nada en el sentido pragmático. No me ha dado dinero, ni fama; sí largas jornadas, muchas horas de trabajo y sacrificio. Y sin embargo me ha dado mucho, me ha dado conocimiento sobre mí mismo, sobre la profundidad misteriosa de la esencia humana. Me ha dado un camino que invita a recorrerlo.
Representa con una frase celebre estos conceptos y personajes.
Comunismo - Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón (Borges)
Socialismo - El socialismo quiere poseer todo el hombre, no solamente el cuerpo sino también el alma.- (Berdiaeff)
Capitalismo - De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero (Franklin)
Democracia - Si en la república de las plantas existiese el sufragio universal, las ortigas exiliarían a las rosas. (Arréat)
Fidel Castro - Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado y generoso les adulará. (Aristóteles)
Hugo Chavez - Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda. (Luther King)
George Bush - No es la contaminación la que amenaza el medio ambiente, sino la impureza del aire y del agua (Bush)
El “Duque” Hernandez - No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario (Whitman)
La Yuma - La abundancia me hizo pobre. (Ovidio)
Para las reservaciones de “Los Acosados”, pueden llamar al 305-551-7473 de Teatro en Miami Studio.
Gracias Ernesto y siempre en contacto.
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